El FMI apuesta por gravar el carbono como vía sostenible para la transición ecológica
El FMI reclama también no desvincular desarrollo y lucha contra el cambio climático ya que si, por ejemplo, más personas se conectan a la red eléctrica en un país, tiene que aumentar la generación eléctrica y esta debe ser renovable.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha defendido este miércoles la puesta en marcha de impuestos sobre las emisiones de carbono como vía para afrontar la transición ecológica sin erosionar las cuentas públicas.
El director del departamento de Asuntos Fiscales del FMI, Vítor Gaspar, ha explicado este miércoles en la presentación del informe de vigilancia fiscal del organismo que si se intentaran atajar las emisiones con el tipo de políticas de transición ecológica que se aplican ahora, la deuda pública global aumentaría entre 40 y 50 puntos de PIB para 2050.
“No todos los países se pueden permitir” una política ecológica basada en las subvenciones, ha advertido la asistente del departamento, Era Dabla Norris, que ha defendido que el establecimiento de gravámenes sobre las emisiones de carbono “puede ser muy efectivo para mitigar el cambio climático”.
Este gravamen sigue el principio de “quien contamina paga”, ha explicado, y al ser un impuesto resulta fácil de implementar. Además, aunque pueda resultar impopular, si los recursos obtenidos se dedican a compensar a los hogares vulnerables “lleva a una mejor aceptabilidad social”.
En ese sentido, Gaspar ha matizado que el impuesto sobre el carbono tendría que combinarse con una serie de políticas fiscales para mitigar su potencial efecto en los hogares y negocios más vulnerables.
Asimismo, el FMI reclama también no desvincular desarrollo y lucha contra el cambio climático ya que si, por ejemplo, más personas se conectan a la red eléctrica en un país, tiene que aumentar la generación eléctrica y esta debe ser renovable.